Estas materias comprenden todas las relaciones comerciales, industriales y personales en las que quedan comprometidos los intereses económicos o particulares.

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Como ejemplo de ello, los asuntos relacionados con contratos, arrendamientos, compraventas, conflictos o relaciones entre socios, cobranzas, temas de gobierno corporativo, fideicomisos, asambleas, negocios inmobiliarios, hipotecaios, entre otros.

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Estos y otros temas similares pueden atenderse desde un enfoque preventivo, correctivo o contencioso.